EL MERCADO EUROPEO DE LA CEBOLLA ENCADENA OTRO AÑO DE MONTAÑA RUSA: MÁS PRODUCCIÓN, PRECIOS AÚN TENSOS Y CLIMA IMPREDECIBLE
20 noviembre 2025 · Sin categoría

EL MERCADO EUROPEO DE LA CEBOLLA ENCADENA OTRO AÑO DE MONTAÑA RUSA: MÁS PRODUCCIÓN, PRECIOS AÚN TENSOS Y CLIMA IMPREDECIBLE

El último año comercial ha dejado un panorama complejo para la cebolla en Europa: la producción ha aumentado con fuerza, pero los precios siguen por encima de la “normalidad” pre-crisis y la meteorología mantiene al sector en permanente tensión.

Según los últimos datos de Eurostat, en 2024 la UE cosechó unos 7 millones de toneladas de cebolla, un 11 % más que en 2023. El liderazgo lo mantiene Países Bajos, con aproximadamente el 26 % del total, seguido de España (20 %) y Alemania (12 %).

DE LAS CEBOLLAS RÉCORD DE 2023 AL “ATERRIZAJE” DE 2024

Los informes de mercado coinciden en que el ciclo 2023/24 estuvo marcado por dos mitades muy diferentes. Un análisis de AMI (Alemania) recuerda que las restricciones a la exportación de India y Egipto, sumadas a episodios extremos de sequía e inundaciones, dispararon los precios en Europa hasta niveles récord en la primera mitad de la campaña, obligando a muchos países a buscar cebolla más barata en otros orígenes, incluida China.

Sin embargo, la segunda mitad del 2023/24 giró el mercado: la oferta resultó mayor de lo previsto, las existencias se normalizaron y los precios de la cebolla amarilla cedieron con fuerza. Solo la cebolla roja se mantuvo muy escasa y cara, con campañas que terminaron antes de lo habitual.

2024: MÁS SUPERFICIE, RÉCORD DE PRODUCCIÓN… Y PRECIOS QUE SIGUEN ALTOS

Con dos campañas seguidas de precios muy atractivos, el incentivo era claro: se amplió la superficie de cebolla en buena parte de Europa. El propio informe de AMI subraya que en 2024 se alcanzó una producción bruta récord en el continente, tras un aumento significativo de la superficie sembrada.

Los datos nacionales confirman esa tendencia:

  • En Países Bajos, la superficie de cebolla alcanzó unas 38,7 mil hectáreas en 2024, según Eurostat.Trading Economics
  • En España, la superficie de cebolla llegó a unas 25,7 mil hectáreas en 2024 y, de acuerdo con PROCECAM, creció un 16 % ya en la campaña 2023/24, con perspectivas de seguir aumentando en 2024/25 por el fuerte incremento en la venta de semilla.Trading Economics+1

No obstante, más hectáreas no han significado tranquilidad. El mismo informe de AMI advierte que la campaña 2024/25 volvió a estar condicionada por un clima extremo: lluvias intensas en el sur de Europa, mildiu en varias zonas y sequía en el centro del continente. Pese al récord productivo bruto, el suministro neto se vio mermado en países como Francia, Italia o parte de Europa oriental, que tuvieron que incrementar importaciones, compensando así las grandes disponibilidades del centro de Europa.

ESPAÑA: SEGUNDO PRODUCTOR EUROPEO Y CAMPAÑA CORTA EN CALIBRES GRANDES

España se afianza como segundo productor de la UE, con alrededor de 1,2 millones de toneladas de cebolla en 2024 dentro del bloque europeo, según estimaciones de mercado, después de los 1,147 millones de toneladas registradas en 2023.

Pero el último año ha estado lejos de ser cómodo:

  • En la campaña de 2025, el adelanto de la cebolla temprana resultó un 35–40 % menor de lo esperado, debido a las fuertes lluvias de marzo y a la menor radiación y temperaturas suaves de abril y mayo.
  • La cosecha de Medio Grano en Castilla-La Mancha presenta rendimientos un 5–10 % por debajo de lo normal, manteniendo la tónica de campañas anteriores.FreshPlaza

Ese recorte en la oferta, unido a una fuerte demanda europea de calibres grandes, ha colocado a España, durante buena parte del verano, como casi único proveedor capaz de abastecer el formato de gran tamaño, con precios “altos para la época del año”, según recogen las crónicas de mercado.

Al mismo tiempo, España se ha convertido en un importador de referencia cuando su propia cosecha flojea: en 2023 las importaciones crecieron un 61 %, hasta unas 147.000 toneladas, con Perú como primer origen (32 % del total), seguido de Países Bajos, Chile, Francia y Senegal. Más de la mitad de estas cebollas proceden directamente de países en desarrollo.

EL EJE NEERLANDÉS: MÁS EXPORTACIONES Y PRECIOS MUY VOLÁTILES

Si España es clave en el sur, Países Bajos sigue siendo el gran motor exportador europeo. Los datos de IndexBox indican que el país representó alrededor del 63 % de las exportaciones europeas de cebolla en 2024, con 1,8 millones de toneladas enviadas a más de 130 destinos.

En precios, el último año ha sido un carrusel:

  • El 18 de julio de 2025, el precio de la cebolla amarilla de 45-65/50-70 mm en Países Bajos tocó un máximo de unos 670 €/t, un 57,6 % más que en la misma fecha del año anterior (425 €/t).
  • En el primer trimestre de 2025, las exportaciones neerlandesas crecieron un 15,5 % interanual, hasta 472.000 toneladas.

Tras ese pico de verano, operadores neerlandeses describen una corrección brusca, con caídas de más de 10 céntimos por kilo en pocas semanas y un ambiente de nerviosismo entre compradores, que retrasan pedidos a la espera de estabilidad.

MÁS COMERCIO, PRECIOS ALGO MÁS BAJOS… PERO TODAVÍA CAROS RESPECTO A 2019

A escala europea, las cifras muestran que el mercado se está “desinflando” desde los máximos de 2023, pero sin volver aún a los niveles previos:

  • El consumo europeo de cebolla seca se situó en torno a 9,8 millones de toneladas en 2024, prácticamente estable respecto al año anterior.
  • El valor del mercado en Europa bajó a unos 5.300 millones de dólares, un 9,1 % menos que en 2023, cuando se alcanzó el máximo de 5.800 millones.
  • Las importaciones europeas se mantuvieron en 2,5 millones de toneladas en 2024, con un valor de alrededor de 1.800 millones de dólares.
  • El precio medio de importación cayó a unos 733 $/t (-12,5 %) tras el gran salto de 2023, pero sigue más de un 24 % por encima de 2019.
  • En la UE, el precio medio de importación de cebolla y chalota en 2024 rondó los 774 $/t, un 9,8 % menos que en 2023, aunque con una subida acumulada de más del 25 % frente a 2019.

Por el lado de la oferta, las exportaciones europeas crecieron un 13 % en volumen en 2024 hasta 2,9 millones de toneladas, pero el valor exportado se redujo a 1.800 millones de dólares, reflejando unos precios medios de exportación a la baja, aunque todavía elevados en perspectiva histórica.

Un análisis adicional de precios por países apunta a un comportamiento desigual: índices muy al alza en Bélgica, Hungría o Irlanda, y correcciones significativas en Alemania o Austria, lo que sugiere que la “normalización” no está siendo uniforme en toda la región.

UN MERCADO ATRAPADO ENTRE EL CLIMA Y LA GEOPOLÍTICA

La cebolla no escapa a la ecuación más compleja de la alimentación mundial. Un estudio reciente vincula directamente las olas de calor, sequías y otros fenómenos extremos con subidas bruscas de precios en productos básicos, entre ellos las cebollas, en Europa y otros continentes.

Además, las políticas comerciales siguen moviendo el tablero. La retirada del arancel del 20 % a la exportación de cebolla en India a partir del 1 de abril de 2025 reabre la puerta a un incremento de la oferta india en los mercados internacionales, lo que podría presionar los precios globales y, de rebote, los europeos, aunque la UE se abastece principalmente dentro del propio continente y de orígenes como Egipto o América Latina.

PERSPECTIVAS: MÁS COMPETENCIA Y FOCO EN VALOR AÑADIDO

Los analistas de mercado coinciden en que el sector entra en una fase de crecimiento moderado pero sostenido: se estima que el valor del mercado europeo de cebolla crezca a una tasa anual próxima al 1,7 % hasta 2035, apoyado en un consumo estable y en una oferta cada vez más orientada a la exportación y a productos de conveniencia (cebolla cortada, procesada, deshidratada).

Sin embargo, los riesgos no son menores:

  • AMI advierte de problemas emergentes para la campaña 2025/26, desde bloqueos en rutas comerciales y falta de contenedores hasta escasez de semilla viable y necesidad de recurrir a variedades menos adaptadas.
  • En 2025, algunos países del este de Europa temen sobreoferta y presión a la baja en precios si se repiten las buenas cosechas sin un ajuste de superficie.

En paralelo, la UE endurece sus exigencias en sostenibilidad y trazabilidad: grandes cadenas como Carrefour o Albert Heijn están convirtiendo la cebolla en producto “bandera” de programas ambientales y de reducción de plásticos, lo que obliga a los operadores –europeos y de terceros países– a invertir en certificaciones y envases alternativos.

CONCLUSIÓN

En resumen, Europa produce hoy más cebolla que hace un año, comercia más volumen y paga algo menos por tonelada que en los máximos de 2023, pero el sector sigue lejos de un escenario de tranquilidad:

  • El clima continúa siendo el gran factor de riesgo.
  • La competencia interna se ha intensificado tras la entrada de nuevos productores atraídos por los buenos resultados de las últimas campañas.
  • Y el comercio internacional añade una capa extra de volatilidad, entre decisiones políticas y cuellos de botella logísticos.